lunes, 18 de enero de 2010

¿¿Seguridad en los Aeropuertos

-Imágen del scanner que implantará en los aeropuertos-

El sueño de mi amigo Tomás se hecho realidad. Tomás trabaja en el aeropuerto como agente de seguridad y este scanner es todo lo que el esperaba del Futuro.

¿Quién no ha tenido un compañero en el instituto que se hacía pajillas en plena clase!

Tomás era ese compañero, "Tomás mano rápida" le llamábamos.
Siempre estaba salido, desenfundaba hasta en clase de religión. Era como si no lo pudiera evitar, era superior a el.
Y como le diera el apretón a la primera hora de la mañana, el aula cogía un olor a
Sex shop que tiraba para atrás. Deseabas que hubiera el cambio de clase para salir a respiar como las ballenas.

Este tipo de personas, porque es una especie distinta. Aunque hoy sean personas respetables y tengan una familia felíz. No dejan de ser aquellos salidillos sin complejos y pueden volver a sacar la bestia que llevan dentro en cualquier momento...
Siempre he admirado la capacidad de "me da lo mismo" y de concentración en un ambiente ostíl que tienen.

Una vez la
profesora de ciencias que era viuda, le pilló en un examen en pleno éxtasis. Ella pensó que estaba copiando y le pidió que se levantara inmediatamente.
Tomás ni siquiera oyó sus palabras, estaba físicamente, pero su salidísmo le había llevado a una
dimensión paralela.
Levántese le digo! repitió la de ciencias.
Media clase estábamos mirando mientras intentábamos aguantar la risa y Tomás a lo suyo. Y entonces sucedió lo peor que podía suceder... (en realidad todo pasó en cuestión de segundos pero yo recuerdo como se paró el tiempo igual que en las peleas de Matrix)

La profesora tiró de la axila de Tomás para ponerlo en pie, Tomás aún ido se medio incorporó mostrando la realidad de sus actos y de repente ¡chof! escupió de golpe su
fluido mortal, que fué a parar a la melena de su compañera de delante, Cristina la borde.
Aun recuedo el contraste de color entre negro del cabello negro y el alíen blanco... hasta el hilillo de conexión con el revolver de Tomás. Y por supuesto la cara de la de ciencias que se quedó como si hubiera visto a su difunto marido volver a la vida.

Cristina la borde, no se enteró de la jugada hasta que Tomás salió de clase directo a dirección. Nadie le decía lo que su rizada melena llevaba como octavo pasajero, ni siquiera la de ciencias que le dió el garrotín. Hasta que palpo con la mano yo recuerdo como una hora, entonces Cristina la borde gritó:
-¿Pero que es esto! ¡¡Será asqueroso! ¡Lo mato! ¡ Yo es que lo mato!

(se que es una historia algo repugnante, pero así es la vida... yo como cronista, me debo a la verdad)


Ahora a Tomás la vida le sonríe, persiguió su sueño y se sacó las oposiciones de seguridad de aeropuertos con la quimera de que un día el scanner que enseña a las mujeres desnudas fuera realidad. Y lo va a ser.
Solamente me queda felicitarle y pedirle a partir de hoy que vaya a trabajar con un preservativo puesto.

Sin duda, dentro de poco cualquier mujer viajará más tranquila, sabiendo que hay "Tómases" y "scanners" que velan por su seguridad.

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